Enseñar al adultoSi el aprendizaje es un cambio que se produce en el interior del sujeto, Gagné 1980, y si la enseñanza ayuda a que se produzca en la medida en que es capaz de facilitarlo y de indicar al individuo cómo encontrar mediadores útiles, el conocimiento de las características del adulto se hace necesario porque ayudará a facilitar los mediadores adecuados. Los trabajos de García Villegas(19649, Huberman (1974), Lietard (1979), Palladino (1981), Holmberg (1985), Jiménez (1985) y otros, llevan a elaborar esta relación de motivos y las estrategias didácticas que los Tutores de los sistemas a distancia debemos tener en cuenta.
A. Los Motivos.
A. 1. -Aprender para satisfacer necesidades
El adulto estudia para satisfacer necesidades concretas. Desea estudiar para algo concreto que él debe alcanzar a través de una definición de objetivos. Su conocimiento se basa más en la utilidad de los objetos y prefiere las respuestas a las preguntas. Todo ser humano tiene necesidades de tipo cultural y científico que pueden no coincidir con su ocupación laboral. La necesidad de satisfacer esas necesidades en el área de su propio interés es una motivación de primer orden para el tipo de aprendizaje adulto. No siempre es la primera motivación la del tipo laboral; el adulto no estudia generalmente para encontrar su primer puesto de trabajo. Dadas las características de la sociedad actual, al individuo adulto le interesa estar pertrechado de cultura e información suficiente que le permita dar respuestas a las nuevas situaciones a las que habrá de enfrentarse. El adulto desea validar oficialmente sus aspiraciones en el terreno profesional. El certificado o título que le faculte legalmente para promocionar en el trabajo que ya realiza. El prestigio social de poseer un título. Para algunos adultos, aprender de manera sistemática puede suponer aprovechar la oportunidad que no tuvo en su juventud.
A. 2. Aprender para aplicar y reciclarse
El aprendizaje para el adulto es el medio hacia un fin, no un fin en sí mismo. Buscar aprender para tener la posibilidad de aplicar el conocimiento y habilidad en su trabajo. Otro aliciente es saber más de aquello en lo que se trabaja. Aprender lo que pueden ser contenidos o destrezas relevantes para la propia profesión. Los objetivos de aprendizaje han de permitir la viabilidad de aplicación de esos conocimientos. Es decir, que del saber pueda acceder sin dificultad al saber hacer.
A. 3. Aprender para cambiar la vida
Al adulto le interesan experiencias de aprendizaje que le puedan ser útiles para adaptarse a situaciones específicas provocadas por los cambios de vida, tales o como matrimonio, nuevo trabajo, ascenso. Con el aumento de tensión acumulada por los cambios en la vida, se incrementa también la motivación para afrontarlos mediante nuevas experiencias de aprendizaje. El aprender es una respuesta a un cambio significativo para muchos. Esa búsqueda de experiencias de aprendizaje se relaciona directamente según la propia percepción del que aprende, con los cambios que provoca esa exploración. El adulto se siente impelido a aprender para abrir nuevos caminos en la rutina diaria de la vida, encontrar estímulos distintos y experiencias nuevas, desarrollar una vida más plena. Como motivaciones secundarias podríamos anotar el aumento de la autoestima y el gusto por conocer algo nuevo, el poseer una nueva destreza, o el enriquecer los conocimientos actuales. El adulto no ha de moverse por intereses espontáneos afectivos, cuanto por intereses lógicos suscitados por los valores culturales; no se trata de actuar con espontaneidad, cuanto de perseguir con eficacia y constancia unos objetivos que consideramos apetecibles y convenientes.
B. Estrategias de enseñanza
B. 1. Especificación de objetivos. Los objetivos han de ser claramente perceptibles por el adulto y han de responder a la resolución de alguno de sus problemas de tipo profesional, personal o social. Han de partir de su experiencia y conocimientos. Averígüese lo que el estudiante ya sabe y enséñese en consecuencia. (Ausubel 1976), porque todo nuevo aprendizaje ha de inscribirse en el contexto de los aprendizajes anteriores.
B. 2. Metodología activa. El adulto aprende mejor cuando se sabe protagonista de su propio aprender. Corresponsabilidad y participación son tácticas necesarias que habrán de seguirse con estos estudiantes.
B. 3. Apoyo al aprendizaje. Ha de facilitarse el aprendizaje y propiciar que el adulto aplique los conocimientos y capacidades adquiridos, sirviéndose para ello de los comentarios, explicaciones y sugerencias de los tutores. Labor Tutorial.
B. 4. Motivación de mantenimiento. Si el adulto percibe que la consecución de los objetivos resulta muy dificultosa, lo probable es que abandone el empeño, salvo que exista una fuerte motivación propia, o apoyada por su grupo de estudio y por sus tutores, labor tutorial.
B. 5. Respeto a los ritmos de aprender. Cada uno aprende según un ritmo y estilo concreto, que normalmente difiere de los demás.
B. 6. Progreso lógico. Sin saltos para que la nueva idea aparezca como una lógica consecuencia de lo adquirido con anterioridad. Al adulto le preocupa la capacidad de integrar los nuevos saberes con los conocimientos previos. Si la información nueva recibida se opone a lo que él considera cierto, la integración será más lenta y difícil.
B. 7. Reforzamiento del auto concepto. Ante esos temores, resulta preciso cuidar de que mediante la atención pedagógica no se infravalore a la persona, ni por su edad, ni por sus probables escasos conocimientos. Al adulto, los errores que comete le afectan notablemente en su autoestima.
B. 8. Evaluación del progreso. De esta manera se proporciona al adulto un instrumento para juzgar su situación y sus necesidades.
B. 9. Conclusión. La enseñanza a distancia por su propia estructura y objetivos, brinda un ámbito de aprendizaje donde el adulto pueda aprender aquello que personalmente le interese y responda a sus necesidades, desarrollando una vida que le resulte más satisfactoria y llena de sentidoPara comprender el aprendizaje de los adultos, ha de mirarse fuera de los centros educativos. Los adultos aprenden en casa, en el taller, en el campo, en las bibliotecas o asistiendo a cualquier manifestación cultural. Lo que jamás habrán de olvidar los adultos que se deciden a estudiar es que "La noción de trabajo es esencial a la vida intelectual tal y como hoy se entiende". (García Hoz).